El miedo al cambio también se vence paso a paso
- Isra al rescate
- 9 abr
- 2 Min. de lectura
Hay decisiones que no nacen de una urgencia.
Que no llegan por necesidad, ni por estar mal.
Hay decisiones que nacen desde adentro.
De ese cosquilleo que te susurra bajito: “Isra, ahora es el momento”
A veces la vida te pone frente a un cruce de caminos.
No porque lo que tienes esté mal, sino porque tú has cambiado.
Porque algo dentro de ti te empuja a moverte, a buscar más, a crecer.
No es fácil.
Hay vínculos que pesan, rutinas que se sienten cómodas, personas que dejan huella.
Y soltar todo eso... cuesta.

Pero también hay un momento en el que te das cuenta de que quedarte en lo conocido, solo por miedo, es como apagarte poco a poco.
Y no quiero eso para mí.
Ni para ti.
Porque los cambios —aunque sean buenos— vienen con su carga de miedo, de dudas, de nostalgia.
Lo fácil es quedarse.
Lo valiente es avanzar.
Hoy elijo avanzar.
Aunque no tenga todas las respuestas.
Aunque no sepa exactamente qué hay al otro lado.
Aunque duela cerrar etapas.
Confío.
Confío en lo que soy, en lo que he aprendido, en lo que puedo ofrecer…
Y sobre todo, en todo lo que me queda por descubrir.
Si tú también estás en ese punto…
Si sientes que algo dentro de ti te empuja a dar un salto…
Hazlo.
No esperes a que todo esté claro.
El miedo no se va.
Pero se vuelve pequeño cuando lo enfrentas con decisión.
Hoy no escribo como técnico ni como profesional.
Hoy escribo como persona.
Como alguien que, como tú, también sueña, también duda, también quiere más.
Y te lo digo desde el corazón:
No tengas miedo al cambio.
Los cambios son la prueba de que sigues vivo.
De que no te has rendido.
De que te importa tu historia.
Y pase lo que pase…
vales más de lo que imaginas.
— Isra